En principio, un cajero automático debe guiar al usuario a hacer lo que quiere, sin mayor distracción. Cómo logramos eso? Simplemente colocando en una pantalla la cantidad de opciones necesaria para que el usuario elija UNA a la vez. Es decir, llegar paso a paso al objetivo que queremos. Eso es lo que el buen diseño nos dice.
Si creamos una pantalla en la cual dos opciones son las correctas, creamos ambiguedad.
En el caso del cajero BCP, luego del proceso de identificación, tenemos las siguientes opciones en la pantalla principal:
- En el lado izquierdo de la pantalla, de arriba a abajo: Si deseo retirar de una cuenta de ahorros, corriente u otra.
- En el lado derecho hacia abajo, nos pregunta si queremos retirar soles o dólares.
Cuenta de Ahorros | |
Cuenta Corriente | |
Otros | Dolares |
Soles |
La persona suele seleccionar la primera opción correcta, desechando las demás. En mi caso, usuario de Cuenta Corriente, leyendo de izquierda a derecha, y de arriba a abajo, la primera opción correcta es Cuenta Corriente. Al seleccionarla, mis opciones de retiro son todas en soles. Y no hay una opción de retroceder. Es decir, si deseaba retirar dólares, debo cancelar TODA la transacción, retirar mi tarjeta y empezar de cero.
La Solución:
Aprendan de otros cajeros, como los de GlobalNet, que dividen esa pantalla en dos:
Paso 1:
Así le harán un favor al usuario, sobre todo al que utiliza sus cajeros pro primera vez. Buen diseño es lo mínimo que debería ofrecer el que se jacta de ser el banco más grande del país.
La Solución:
Aprendan de otros cajeros, como los de GlobalNet, que dividen esa pantalla en dos:
Paso 1:
Soles | |
Dolares |
Paso 2:
Cuenta de Ahorros | |
Cuenta Corriente | |
Otros |